11 de febrero de 2024

Solus Christus

Ideogram

"Hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos." (1 Timoteo 2:5-6)

"Jesucristo… nos amó, y nos lavó de nuestros pecados…" (Apocalipsis 1:5)

𝐒𝐎𝐋𝐔𝐒 𝐂𝐇𝐑𝐈𝐒𝐓𝐔𝐒

¿Realmente era necesario para los cristianos del siglo XVI reafirmar esta verdad? ¿Acaso se había dejado de lado a Cristo? Lamentablemente la respuesta es si. El concilio de Trento, celebrado a mediados de ese siglo, había reforzado la veneración de la virgen María convirtiéndola en mediadora entre Dios y los hombres. 

Pero la biblia nos enseña con claridad que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, que solo Él puede desempeñar ese rol. Es el mismo Jesús quien nos dice que Él es el único camino hacia Dios: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6). No podemos confiar en nadie que no sea Cristo para confesar nuestros pecados, para "ganar" nuestra salvación. Ni podemos, ni lo necesitamos ya que es el mismo Jesús quien también nos dice "... y el que a mi viene, no le echo fuera." (Juan 6: 37).

En el pasaje de la biblia que nos narra la muerte del Señor (Mateo 27: 32-56) vemos como el velo del templo de Jerusalén se rasgó (V.51). Este templo estaba formado por dos partes separadas por ese velo. La primera se utilizaba para el servicio diario, y la segunda estaba reservada para Dios. Nadie podía entrar en esa segunda parte salvo, una vez al año, el sumo sacerdote (Hebreos 9:7).

El hecho de que el velo se haya rasgado tiene un gran significado. Nos muestra que, mediante su muerte, Jesucristo nos abrió un acceso directo a Dios. Jesús es el camino hacia Dios a través del velo, es decir, de su carne "por el camino nuevo y vivo que él nos consagró, a través del velo, esto es, de su carne" (Hebreos  10:20). La obra de Cristo es perfecta. 

Él es el único mediador entre Dios y nosotros. Solo Cristo. 


No hay comentarios: