10 de diciembre de 2023

Los tiempos están cambiando

Ideogram

Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley. Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:16-23)

En el año 1963 Bob Dylan publicó una canción que llevaba por título “Los tiempos están cambiando” (The times they are a-changin’). Es una de mis canciones favoritas de Dylan y en ella habla de como la sociedad que le toco vivir estaba cambiando con respecto a la de la generación anterior. Habla de como ese cambio es inevitable, no lo van a poder parar, y de como los mayores tenían que adaptarse a esa nueva sociedad porque ese cambio era irreversible y las cosas jamás volverían a ser como antes. 

Echando la vista atrás es evidente que Dylan tenía razón. Aquellos fueron tiempos convulsos de muchos cambios, sobre todo morales, pero lo cierto es que no era una novedad. La sociedad ha cambiado muchas veces antes y después de Dylan y, desde luego, está cambiando ahora. E inevitablemente seguirá cambiando porque la humanidad no estará jamás satisfecha. Busca sin saber qué es lo que necesita y en esa búsqueda se aparta cada vez más de Dios que es precisamente quien podría darle lo que realmente necesita. 



Dice Santiago 4:3 “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites”. Así es el mundo. Busca y no encuentra, porque busca mal. Donde no debe. Tratando de satisfacer sus deseos.



El texto de Gálatas contrapone las dos opciones. Buscar la satisfacción guiados por el impulso natural del hombre, la carne, o guiados por el Espíritu. Tenemos la libertad de elegir quien dirige nuestra búsqueda, pero no las consecuencias de nuestra elección. 




Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” (Mateo 6:33)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena reflexión.