9 de febrero de 2023

¿Es la Biblia poco fiable?

Esta es una de las discusiones permanentes entre cristianos y no cristianos. Infinidad de libros y artículos han sido escritos para tratar este tema y, aunque por cuestiones de espacio nos sería imposible dar aquí una respuesta completa, si nos gustaría exponer unos cuantos puntos que merecen la pena ser tomados en consideración.

En primer lugar, los eruditos contemporáneos han datado las Escrituras del Nuevo Testamento entre 50 y 100 años D.C. Es decir, tan sólo de 20 a 70 años después de que se produjeran los acontecimientos que en ellas se relatan. Esto significa que es muy posible que el Nuevo Testamento fuera escrito por los testigos oculares de los sucesos registrados o por personas muy allegadas a ellos, conservando así un grado suficientemente aceptable de exactitud.

En segundo lugar, tenemos mejores y más antiguos manuscritos del Nuevo Testamento que de cualquier otra obra literaria de la antigüedad. El Nuevo Testamento más antiguo que poseemos (El Codex Sinaiticus), fue copiado alrededor del año 350 D.C., alrededor de 250 años después de que se escribiera el original. Como contrapartida, el manuscrito más antiguo del historiador Plinio el Joven data del año 850 D.C., 750 años después de que fueran escritos por Plinio. Las copias más antiguas que poseemos de las obras de Aristóteles son del año 1.100 D.C., o sea, mil cuatrocientos años después de su composición original. No resulta por tanto muy lógico considerar que poseemos una copia fidedigna de la Metafísica de Aristóteles, mientras que la copia del Nuevo Testamento no lo es.

En tercer lugar, disponemos de más de 13.000 copias que se han conservado de diferentes porciones del Nuevo Testamento (incluyendo varios miles de Nuevos Testamentos completos) que datan de las épocas antigua y medieval. Cerca de 5.000 de estos ejemplares están escritos en el griego original. Por lo tanto existe una elevada probabilidad de aproximación a los documentos originales. Las mejores traducciones modernas de la Biblia están cuidadosamente basadas en estos originales.

Haciendo ahora referencia al Antiguo Testamento, los célebres manuscritos del Mar Muerto fueron descubiertos en el año 1947. Datados entre los 150 años A.C. y los 150 años D.C. estos manuscritos contienen extensas porciones del Antiguo Testamento. Su antiguedad data de 700-1.000 años antes que los manuscritos más antiguos que se habían encontrado hasta esa fecha. Excepto en algunas pequeñas variaciones (generalmente a nivel ortográfico), el texto de esos manuscritos es idéntico al texto de los mas recientes. Es una importante evidencia de que el texto ha sido transmitido con gran exactitud. Indica, por lo tanto, que los manuscritos que poseemos del Antiguo Testamento son del todo fiables.

Por ultimo, la evidencia arqueológica tiende a confirmar más que a refutar las narraciones bíblicas. Willian F. Albright, uno de los arqueólogos mas destacados, escribe: "No puede haber duda de que la arqueología ha confirmado la considerable historicidad de la tradición del Antiguo Testamento.... La arqueologío nos facilita cada vez más la posibilidad de interpretar cada fenómeno y movimiento religioso en el Antiguo Testamento a la luz de sus fuentes y transfondo reales." (Willian D. Albright, Archaelogy and the Religion of Israel. (Baltimore: The John Hopkins Press 1968)pp.176,177)

Decir, pues, que la Biblia no es fiable o que es poco fidedigna, es un dogma no basado en la evidencia ya que la Biblia está entre los documentos antiguos más fidedignos.

Extraído y adaptado del folleto nº7 de la colección "10 mitos sobre el cristianismo" de gbu-e.

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