24 de noviembre de 2024

¿Que significa ser cristiano?


"Por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)

La primera vez que se llamó "cristianos" a los seguidores de Jesús fue en Antioquía (Hechos 11:26). El término iba dirigido a personas que con sus palabras y conducta demostraban su vínculo con Jesucristo así que "cristiano", originalmente, se entendía como "seguidor de Cristo". Sin embargo, hoy en día, esa palabra ha perdido en gran parte su sentido y se usa con frecuencia para referirse a personas que, aún sin ser practicantes, sin haber nacido de nuevo, personas que simplemente fueron bautizadas siendo bebés o que van de vez en cuando a una iglesia. 

Pero, lamentablemente, se puede ir de vez en cuando a la iglesia, se pueden hacer obras de caridad o incluso involucrarse en una comunidad cristiana sin tener fe en Jesucristo. Sin ser un cristiano en el sentido bíblico de la palabra. 

Y es que no son las obras, lo que realmente identifica a un cristiano, sino la fe. La fe en Jesucristo. Una fe que salva ("Por gracia sois salvos por medio de la fe;"), que cambia vidas y que nos lleva a buscar la dirección de Dios en nuestras vidas. A obedecerle a Él. A ser "seguidores de Cristo". 

¿Y tu? ¿Eres cristiano?

sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).


17 de noviembre de 2024

Un pago justo

"El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?" (Génesis 18:25)

"(Dios manifiesta) en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús." (Romanos 3:26)

En una ocasión un filósofo le contesto a un periodista que le había preguntado sobre el más allá "Espero que los buenos sean recompensados y los malos castigados". En un mundo en el que parece que hacer el mal sale gratis mucha gente espera que, al menos después de la muerte, se haga justicia. 

La biblia nos confirma eso mismo. “El Señor, Dios de retribuciones, dará la paga” (Jeremías 51:56).  Habrá un día en el que todo, aun lo más oculto, será sometido al juicio justo de Dios. “Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala” (Eclesiastés 12:14). Si además tenemos en cuenta que todos, incluidos tu y yo, somos pecadores, "por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios," (Romanos 3:23), entonces podremos ser conscientes del problema. 

¿Quiere esto decir que no hay forma de escapar de ese castigo? No, la biblia también dice que "Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Dios envió a su hijo, Jesucristo, a este mundo para pagar el castigo que nosotros merecíamos. Aun cuando nuestras obras nos condenaban, El, nos dio la oportunidad de que nuestros pecados fueran perdonados por medio de la fe en Cristo Jesús. "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe." (Efesios 2:8-9)

Aceptar a Cristo como tu salvador es un paso que nadie puede dar por ti. Una decisión personal. “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Romanos 8:1).


10 de noviembre de 2024

Ciegos


"Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida." (Juan 8:12)

"Para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable." (1 Pedro 2:9)

En una ocasión , tras curar a un ciego, Jesús afirmó haber venido “para que los que no ven, vean, y los que ven, sean cegados” (Juan 9:39). Y esto lo dijo delante de los líderes religiosos de su tiempo. Personas que pretendían ver, aunque en muchos aspectos estaban ciegos. Personas que acusaban al ciego de haber nacido en pecado y que su ceguera era un castigo de Dios, diciéndole “Tú naciste del todo en pecado” (Juan 9:34). Pero Jesús les mostró que Él, la luz del mundo, tenía el poder para sanarlo y aún así estos líderes permanecieron en sus “tinieblas”, porque no quisieron reconocer la liberación del ciego y el poder de Jesús.

Sin embargo, el ciego escuchó las palabras de Jesús. Creyó y fue sanado física y espiritualmente. Poco después Jesús volvió a encontrarlo y le dijo: “¿Crees tú en el Hijo de Dios? Respondió él y dijo: ¿Quién es, Señor, para que crea en él? Le dijo Jesús: Pues le has visto, y el que habla contigo, él es. Y él dijo: Creo, Señor; y le adoró.” (Juan 9:35-38)

Hoy en día, al igual que ocurrió con los fariseos en tiempos de Jesús, hay muchas personas que buscan organizar el mundo sin tenerle en cuanta a Él. Usando como pretexto una supuesta libertad se rechazan las referencias morales que vienen de la Biblia y, por contra, ideas que se oponen a la enseñanza bíblica son consideradas buenas. Pero así se cumple la palabra cuando dice "... a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo" (Isaías 5:20). 

Pero Jesús, orando al Padre por sus discípulos, dice "Tu palabra es verdad" (Juan 17:17). Y hoy en día, la palabra de Dios sigue siendo esa verdad que nos alumbra en medio de la oscuridad. Jesús es, ayer, hoy y siempre esa luz verdadera que busca iluminar al hombre y darle la vida eterna.